El precio que los extranjeros pagan por comprar vivienda en España ha batido un nuevo récord. El metro cuadrado alcanzó los 2.095 euros/m2 de media en el primer semestre del año, lo que supone un 1,3% más que en el mismo periodo de 2022. Son datos del Consejo General del Notariado que confirman a los suecos (3.036 euros/m2), daneses (2.930 euros/m2) y estadounidenses (2.921 euros/m2) como los compradores que más dinero desembolsaron por convertirse en propietarios en nuestro país.
También superaron la media las adquisiciones realizadas por suizos (2.812 euros/m2), alemanes (2.724 euros/m2) y noruegos (2.584 euros/m2). Por el contrario, las casas más baratas las compraron los marroquíes (689/m2), rumanos (1.086/m2) y ecuatorianos (1.335/m2).
Si se analiza la evolución de precios de un año a otro, destaca el desembolso realizado por los rusos, que pagaron un 15,2% más por sus viviendas. También superaron el 10% los precios abonados por suecos (11,9%) y ecuatorianos (11,0%). En cambio, el importe se redujo en las operaciones realizadas por los compradores de Noruega (-4,3%), Países Bajos (-2,7%), Rumanía (-1,1%) Marruecos (-0,6%) y Portugal (-0,5%).
En términos globales, los extranjeros no residentes siguen pagando mayores importes por sus casas que los residentes (1.676 euros/m2) y también que los compradores nacionales (1.574 euros/m2). El dato de los residentes ha crecido un 2,8% respecto al año anterior y el de los nacionales un 0,7% más.
Nacionalidades y territorios
La estadística notarial también desglosa los datos de compraventas y precios según el criterio de residencia y autonomía. Es destacable el hecho de que los franceses superaron a los alemanes y estadounidenses y lideraron la cuota de compraventas entre extranjeros no residentes en diversos puntos de la geografía española. En concreto, esa situación se produjo en Aragón, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco.
En cambio, los alemanes ‘reinaron’ en Baleares, Canarias y empataron con los estadounidenses en Cantabria, que también tuvieron el liderazgo en la compra de vivienda también en Castilla la Mancha y La Rioja. Respecto al peso que los inversores estadounidenses están ganando en el mercado español, los expertos coinciden en que los principales factores que impulsan su llegada a España son el clima, la oferta de ocio que ofrece el país y también, y sobre todo, por el beneficioso cambio de moneda.
Por su parte, los británicos fueron los que más viviendas adquirieron en Andalucía y Murcia mientras que en Asturias, Comunidad Valenciana, Madrid y Galicia, los argentinos, belgas, chinos y portugueses fueron los principales compradores, respectivamente.
En cuanto a los extranjeros residentes, los nacionales de Marruecos y Rumanía fueron los principales compradores en casi todo el país, salvo en Galicia y los archipiélagos, donde la cuota de portugueses, alemanes e italianos fue mayor.
En términos globales, los precios aumentaron en catorce comunidades autónomas y disminuyeron en las cuatro restantes. Destacan las alzas en Extremadura (12,3%), Cantabria (11,1%) y Murcia (10,2%) y las caídas en Aragón (-7,4%) y Navarra (-2,6%).
Menos compraventas
Las compraventas de viviendas protagonizadas por los extranjeros en el primer semestre del año bajaron un 7,5% anual, hasta las 67.983 transacciones, lo que supone el primer descenso en los últimos dos años. A pesar de ello, tienen más peso que nunca en el mercado: ya representan un 21,4% del total de operaciones.
Los datos del Consejo General del Notariado también confirman que el grupo de extranjeros que más viviendas adquirió fue el de nacionalidad británica, con el 9,6% de las operaciones totales (6.498), seguido por alemanes (8,1%) y marroquís (7,3%). El grupo de nacionalidades que engloba al resto de extranjeros de fuera de la UE supuso el 12,8%.
Sin embargo, los rusos (50,2%), ucranianos (41,6%) y estadounidenses (13,6%) tuvieron una evolución positiva la adquisición de vivienda al compararse con el primer semestre de 2022. Los extranjeros residentes realizaron el 56,8% de las compraventas, con un retroceso interanual del 3,4%, mientras que el 43,2% de las operaciones las efectuaron no residentes, con una disminución del 12,4%.
Pisos como primera residencia
Más allá de los precios y las operaciones de compraventa, un reciente informe elaborado por UCI y Sira da más detalles sobre las preferencias y formas de pago de los extranjeros. En cuanto al tipo de vivienda más demandada, las agencias inmobiliarias consultadas en el VXI Barómetro Inmobiliario confirman que los compradores buscan mayoritariamente pisos (60%), seguido de apartamentos o estudios (21%) y viviendas unifamiliares (19%).
Respecto a la finalidad de la compra, las agencias inmobiliarias consultadas confirman que 68% de los compradores adquiere para residir habitualmente en la vivienda, el 21% como segunda vivienda y tan solo el 11% como inversión para alquiler.
“Por suerte para el sector, los principales atractivos de nuestro país se mantienen y esperamos que sigan atrayendo a compradores de diferentes nacionalidades, que cada vez llegan un mayor número de países y, buena parte de ellos con intención de residir de forma permanente en España“, apunta José Manuel Fernández, subdirector de UCI, en el informe.
Respecto a los aspectos más valorados de las viviendas, destacan la proximidad a servicios (28%) y la ubicación en zonas tranquilas y con espacios verdes (25%), seguido de la cercanía a la costa (18%) o a núcleos con residentes de la misma nacionalidad (10%). En menor medida prefieren la cercanía a un aeropuerto (3%), que se trate de una vivienda nueva (10%) o que ésta cuente con una buena calificación energética (5%).
La financiación
En el capítulo de la financiación, el mismo estudio confirma que la mayor parte de los compradores extranjera no solicitan hipoteca para comprar la vivienda. De hecho, solo el 31% recurren a la financiación bancaria, y mayoritariamente lo hacen en entidades financieras nacionales (33%) o en sus países de origen (21%), seguido de quienes consultan a brókeres en España o en sus países de origen (29%) o en las propias agencias inmobiliarias (17%).
Fuente: El Economista
